Nahuelito

Una doble página me estaba quedando muy aburrida, no sólo aburrida de ver sino aburrida de hacer y para divertirme me puse a dibujar a un plesiosaurio en un bosque de arrayanes. Era una imagen que quería ver y me pareció divertido hacer mi versión de Nahuelito aunque no esté en el storyboard. No sé si les conté que la historieta va de una chica que llega a una isla en el Nahuel Huapi y teniendo como objetivo ver ciervos se separa del resto de la gente de la excursión y se interna en la parte del bosque no destinada al turismo y encuentra a un ser extraño que se parece bastante a un humano, pero no lo es. Dentro de la isla hay más habitantes extraños y la que parece llevar el mando de todo quiere alejar a los humanos de ahí. Volviendo a Nahuelito, se me ocurrió que para justificar que aparezca como parte del paisaje podía dar a entender que en su momento había sido creado por los habitantes de la isla para ahuyentar a las personas de la zona y que ahora algunos duendes-monitos en su ignorancia de la naturaleza humana lo estaban arreglando con la esperanza de que vuelva a funcionar, spoiler alert, no, pequeños duendes, no va a funcionar.

Así encontré la excusa para incluir el dibujo de Nahuelito rodeado de arrayanes.

Buscando alguna imagen de referencia me encontré con la historia del plesiosaurio en la Patagonia y la figura de Clemente Onelli, personaje que desconocía y me encantó descubrir. Siempre creí que nuestro Nahuelito era una copia del monstruo del lago Ness y me alegró enterarme de que su supuesta existencia y el revuelo que generó es una década anterior a la aparición de Nessie como tal.

Onelli era un Naturalista italiano de familia noble que leyó en su adolescencia un libro de Julio Verne sobre aventuras en la Patagonia y que después de estudiar Ciencias Naturales en Roma, a los 25 años en 1888, decidió tomarse un barco a Buenos Aires con el principal objetivo de descubrir nuestro sur. Esto lo sé porque compré una biografía de él a 1500 pesos en mercadolibre y la leí esta semana.

Antes de pasar a lo entretenido del asunto Nahuelito y su repercusión en el mundo, me parece re importante decir que este italiano enamorado de nuestra Patagonia fue uno de los pioneros en la defensa de la soberanía argentina en nuestro sur y acompañó a Perito Moreno en esta tarea.

Onelli también fue durante veinte años director del zoológico de Buenos Aires (muchas de las cosas que hoy están en el ecoparque se deben a su visión arquitectónica) y en eso estaba en 1922 cuando un cazador norteamericano de dudosa confiabilidad le escribió una carta diciendo que había visto en Epuyén un gran animal de cuello largo como un cisne y cuerpo de cocodrilo. A partir de ahí pasaron muchas cosas para mí fascinantes y por suerte para otras personas también porque me enteré de que se está trabajando en un documental para recuperar la memoria de todo este suceso. Probablemente Onelli, que siempre se preocupó por el crecimiento de nuestro país hasta en cosas como apoyar y poner en valor la producción de tejidos de los pueblos originarios, organizó la expedición en busca del plesiosaurio más para promover el turismo y el conocimiento de la Patagonia a nivel internacional que para encontrar al animal. El efecto fue que gran parte de la prensa internacional estuvo muy atenta, también la sociedad protectora de animales y gran parte del pueblo que colaboró con la colecta para juntar fondos para la aventura. Muchos se burlaron e hicieron tangos alegóricos, un poco como nosotros haciendo memes del tipo de la NASA que confirmó la existencia de aliens parado al lado de Filmus en la Casa Rosada. Otro efecto muy afortunado fue que una semana después de la llegada de la expedición a Bariloche el gobierno protegió la zona declarándola Parque Nacional y creo que eso solo justificó todo el circo.

Bueno todo esto quizás no tiene mucho que ver con mi historieta, pero hacer algo siempre me lleva a conocer cosas y creo que en parte también para eso me entrego a proyectos, son un poco como una expedición. Así que en eso anduvo mi mente esta semana, quizás porque en este contexto de gente horrible que no ama a nuestro país me refugian un poco las historias de personas como Clemente Onelli que vino con tantas ganas de descubrir nuestra tierra y la quiso un montón.

Que tengan una semana lo más linda posible.

Gracias por llegar hasta acá.